Partiremos de cómo es vuestro hijo y cómo actúan los adolescentes.

  • Necesitan menos afecto de los padres pero si apoyo y comprensión.
  • Debéis dialogar y negociar más que antes, ya no sirve eso de “porque lo digo yo”.
  • Hacer entender al joven cuando sus razonamientos son sensatos y cuando no lo son. Esto no es fácil de conseguir pues solo piensan en el presente.
  • Poneros de acuerdo en el estilo de educar, la idea o norma debe ser la misma por parte de ambos padres.
  • Vuestra prioridad debe ser: buscar que sea cada vez más responsable de sus estudios (amigos y ocio) y que cumpla los acuerdos familiares y las normas que debe conocer bien para que poco a poco sea él quien se controle y organice. Empezando por su cuarto, estudios, horario de entrada y salida….
  • Sus demandas deben ser razonables y justas, en relación a su edad y a su responsabilidad.
  • Rechazar presiones o chantajes y no dar falsas esperanzas.
  • Se puede negociar y llegar a acuerdos pero deben ser totalmente cumplidos por ambas partes.
  • No ceder a chantajes afectivos.
  • El amor debe ir unido al respeto por vuestro hijo, pero tampoco que él os pierda el respeto. No gritos ni reproches. Cuando empiece a ponerse tonto se le dice lo que tiene que hacer y uno se va de la habitación donde se esté con él, no le enseñemos a “dialogar” a gritos.
  • Un adolescente necesita límites más amplios y flexibles pero igualmente claros. Negociar no es malo siempre que se acepten los acuerdos y no se los salte.
  • Debéis valorar su responsabilidad y premiarla.
  • Si se pasa y no cumple las normas establecidas deberá asumir las consecuencias. Por ejemplo con restar “el tiempo que pase en la calle con los amigos” pero nunca quitarle todo o dejarle sin salir.
  • Los premios se basarán en la madurez y esfuerzo de su comportamiento.

Espero que estas orientaciones os ayuden a llevar el día a día con mayor seguridad en que las decisiones que toméis con vuestros hijos adolescentes sean las correctas. Si os resultan muy difíciles de llevar a cabo, consultar con un profesional. En Remonta Pedagogía estaremos encantados de ayudaros.

Hasta pronto