Se acercan las vacaciones de verano. Y con ello el calor, el descanso, los días de juegos y piscina y…. las temidas calificaciones escolares. Cuando las calificaciones son positivas, es motivo de alegría y satisfacción, en cambio cuando éstas son negativas y tenemos malas notas es motivo de preocupación para las familias y un reto para los estudiantes.
Cuando los alumnos/as obtienen buenas calificaciones, podemos confirmar que han aprendido durante el curso y que han adquirido los conocimientos que se espera para su edad, curso y nivel. En cambio, cuando obtienen bajas calificaciones podemos deducir que por algún motivo los estudiantes no han construido los aprendizajes esperados para su etapa, edad y nivel.
Detrás de las malas notas y el fracaso escolar hay un estudiante que no ha aprendido. La siguiente cuestión ahora, es saber porque no ha logrado aprender:
- Por fallos en el sistema de enseñanza.
- Por dificultades de aprendizaje.
- Debido a una falta de hábito de estudio y escasas estrategias de aprendizaje.
- Debido a algún tipo de problema que genera malestar emocional y por lo tanto infiere en las malas notas, (problemas con los compañeros, problemas familiares, etc.).
- Por falta de interés y de motivación.
¿Qué ha pasado nos preguntamos?, ¿Qué podemos hacer?
Cuando nuestro hijo llega a casa con malas notas, nos surgen muchos interrogantes ante los que no es fácil reaccionar. ¿Qué debemos hacer? ¿es bueno que repita o mejor que pase de curso? ¿Necesita un profesor particular? ¿Tenemos que castigarles?
1.- En primer lugar trata de averiguar la causa de las malas notas y actúa sobre ella. No es igual suspender por que no se tiene hábito de estudio, por no entenderlo, por una dificultad de aprendizaje, etc.
2.- Ayúdales a organizarse y programarse su estudio. Elabora con ellos un horario donde establezcáis un horario de estudio, unos objetivos semanales y donde podáis llevar un seguimiento. Es cuestión de disciplina y ser persistentes en el cumplimiento de horarios.
3.- En lugar de castigos, transfórmalo en un plan para lograr el objetivo fijado.
4.- Ayúdales a ir evaluando los contenidos que van adquiriendo, de este modo les hacemos responsables con su aprendizaje y les motivamos para seguir por el mismo camino, que teníamos pautado.
5.- Si lo consideras necesario, puedes buscar la ayuda de un profesor particular o una academia. Podemos ayudarle a desarrollar técnicas de estudio y estrategias de aprendizaje más efectivas. En Remonta Pedagogía diseñaremos una estrategia educativa a medida y le devolveremos la ilusión por aprender, incluso en aquellas asignaturas que no le gusten nada.
Pon la atención en el proceso y no en los resultados. Es decir, se trata de potenciar su aprendizaje y mejorar su competencia de aprender a aprender.
Para ello es fundamental reforzar la confianza en si mismo, trabajar su autonomía y autoestima que en la mayoría de los casos se encuentra mermada.
Busca ayuda y déjate orientar, consulta nuestra web remontapedagogia.es y contacta con nosotros, estaremos encantados de ayudarte!!!
Sobre todo disfrutar del verano con vuestros hijos pero que lo aprovechen para reforzar, repasar y recuperar los contenidos del curso pues hay otra oportunidad en Septiembre.
Feliz Verano para todos!!!
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