¿Por qué mi hijo saca notas tan justas si se pasa la tarde en su habitación estudiando?, ¿Qué le pasa a mi hija para obtener tan malos resultados en el colegio?, ¿Es posible que tenga Déficit de Atención o Dislexia?, estas y un sinfín de preguntas se plantean a diario numerosos padres que buscan respuestas y soluciones.
En Remonta Pedagogía se realizan evaluaciones y valoraciones pedagógicas completas para conocer las dificultades de aprendizaje que están repercutiendo negativamente en el éxito académico.
Hay muchas dificultades de aprendizaje (Dislexia, Trastorno por Déficit de Atención…) que si son detectadas a tiempo pueden mejorar si damos al niño de herramientas para afrontarlas.
También hay personas que, sin tener ninguna dificultad de aprendizaje concreta, no saben por qué están fallando en sus estudios o trabajo (quizás por una comprensión ineficaz o unas inadecuadas técnicas de estudio).
Por ello, desde nuestro Gabinete recomendamos, siempre y cuando no se conozcan las causas del fracaso escolar, realizar una evaluación o valoración pedagógica para programar una intervención pedagógica a medida que responda a tus necesidades.
¿Cuándo debo solicitar una evaluación pedagógica?
En situación de fracaso escolar y cuando se desconocen las razones.
Cuando se dedica excesivo tiempo a la realización de las tareas escolares y los resultados no son lo esperado
Cuando se sospecha que, por las conductas de la persona, puede tener algún tipo de dificultad específica
Cuando se quieren conocer los puntos fuertes y débiles de nuestros hijos en el colegio para reforzar las áreas más débiles
En Remonta Pedagogía te ayudamos
La primera consulta pedagógica es gratuita!
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Para realizar una evaluación pedagógica a un niño o joven, con el objetivo de mejorar sus estudios, es importante seguir una serie de pasos y tener en cuenta algunos aspectos clave. A continuación, te ofrezcemos una guía original basada en la experiencia de Remonta Pedagogía.
Establecer un clima de confianza: Antes de comenzar la evaluación, es fundamental generar un ambiente seguro y cómodo para el niño o joven. La empatía y la escucha activa son esenciales para establecer una conexión con el estudiante y hacer que se sienta a gusto.
Establecer objetivos claros: Es importante definir cuáles son los objetivos de la evaluación y comunicarlos. Esto facilitará la comprensión de las expectativas y motivará al estudiante a participar activamente en el proceso.
Conocer el contexto: Recopilamos información sobre el entorno escolar, familiar y social del niño o joven es fundamental para entender su situación y adaptar la evaluación a sus necesidades específicas.
Utilizar una variedad de técnicas e instrumentos: Combinamos diferentes métodos de evaluación (observación, entrevistas, pruebas estandarizadas, etc.) para obtener una visión más completa y objetiva del desempeño del niño/joven. Considera las habilidades cognitivas, socioemocionales y de aprendizaje.
Prestar atención a las fortalezas y debilidades: Identificamos las áreas en las que el niño/joven destaca y aquellas en las que necesita apoyo adicional. Esto permitirá planificar estrategias de intervención específicas para mejorar sus estudios.
Interpretar y analizar los resultados: Una vez recolectada la información, analizamos los resultados e identifica patrones o tendencias. Esta información será útil para diseñar un plan de acción.
Diseñar un plan de acción personalizado: Basado en los resultados de la evaluación, elaboramos un plan de intervención que se adapte a las necesidades y objetivos del niño/joven . Incluye objetivos claros, actividades y plazos realistas.
Comunicación con la familia y el equipo educativo: Compartimos los resultados y el plan de acción con la familia y el equipo educativo para asegurar un enfoque colaborativo y un apoyo adecuado al niño/joven.
Realizar seguimiento y ajustar el plan: Monitoreamos el progreso del chico y ajusta el plan de acción según sea necesario. La evaluación pedagógica es un proceso dinámico, y puede ser necesario adaptar las estrategias para garantizar el éxito del estudiante.
Fomentar la autoevaluación y la metacognición: Ayudamos al chico a reflexionar sobre su propio aprendizaje y a desarrollar habilidades de autoevaluación. Esto lo empoderará y le permitirá asumir la responsabilidad de su propio proceso educativo.
Para llevar a cabo una evaluación pedagógica en Remonta Pedagogía, es crucial establecer un ambiente de confianza, utilizar una variedad de técnicas, prestar atención a las fortalezas y debilidades del niño, diseñar un plan de acción personalizado y mantener una comunicación abierta con la familia y el equipo educativo.
En el mundo actual, el apoyo escolar es fundamental para garantizar el éxito académico de nuestros niños y jóvenes. Por ello, ofrecemos clases a domicilio, brindando tutorías personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada estudiante. Nuestros profesionales están capacitados para impartir clases de primaria y secundaria, abordando diversas materias y temáticas.