Tu hijo/a debe hacer un plan de estudio que consiste:

1- Elaboración del Plan de Estudio

  • Realizar un horario diario y semanal de actividades.
  • Elegir el momento idóneo para estudiar.
  • Fijar unos objetivos que pueda conseguir.
  • Hacerlo con el horario de las clases delante para poder ajustarlo a las materias.
  • Ajustar el plan a su capacidad y a las necesidades que tenga.

Empezar por las asignaturas más complicadas para él dedicando los momentos de máxima atención a ellas y dejando para el final aquello que le resulte más fácil.

2- Ejecución del Plan

  • Controlar su atención y ser exigente consigo mismo.
  • Estudiar en el mismo sitio y a las mismas horas.
  • Descansar 5m por 1 hora de trabajo.
  • Puede cambiar de materia o actividad cada hora.
  • Debe premiarse en caso de cumplir el plan o castigarse en caso contrario.

Descansar con actividades que “no le enganchen” o será complicado que no se exceda en el tiempo de relax.

Vuestra labor cómo padres está en supervisar esta planificación, sentaros con él y preguntarle:

“¿Cómo te vas a organizar?, ¿Cuánto tiempo vas a dedicar a ….?,

¿Qué vas a hacer hoy? y ¿mañana?….

¿Cuánto tiempo te cuesta estudiar un tema de Sociales?…..

Aquí es donde tienen mayor dificultad porque la percepción del tiempo que tienen no es real, piensan que van a tener tiempo suficiente y luego no es así. Lo más adecuado es medir el tiempo a corto plazo para ver si se van cumpliendo los plazos que el chaval se ha fijado en su estudio. Esto debéis revisarlo los padres.

Nunca debéis explicarle lo que no ha entendido en clase ni hacerle los ejercicios, en estos casos habrá que saber porque no sigue las explicaciones del profesor y que sea el chico quien intente solucionarlo, buscando al profesor en los recreos, pidiendo un cambio de sitio a las primeras filas si se distrae, leyendo la lección en el libro…..y como último recurso recurrir a los padres. Esto es una responsabilidad suya y que él debe solucionar.

Mi recomendación en cuanto a lo que podéis y no podéis hacer es esta:

Educar en valores y preguntaros: ¿estoy educando en autonomía, responsabilidad, superación personal (que cada día haga las cosas mejor) y motivación?

Si la respuesta es afirmativa vais en buena dirección, si con vuestras acciones favorecéis cada uno de estos cuatro pilares básicos en educación.

Y sobre todo no olvidéis verificar la realización del trabajo realizado y recompensar emocionalmente.

En Remonta Pedagogía nos hemos especializado en ayudar a muchas familias a recuperar la esperanza en un futuro mejor para sus hijos, trabajando en el día a día las dificultades de aprendizaje que estos presentan y sobre todo fortaleciendo su carácter para evitar la afectación emocional que se produce. Algo que hacemos con cercanía, dedicación y profesionalidad. Sabemos que las posibilidades de éxito escolar, dependerán de un buen diagnóstico que nos permita intervenir de la manera más eficaz con el joven y su entorno y de la mejor estrategia, experiencia y dedicación y lo hacemos como si fuera para nuestros hijos, así que estaremos con vosotros para ayudaros en lo que necesitéis.