Son los hijos que no toleran la frustración, los niños caprichosos y que a menudo me encuentro más de lo que me gustaría pues cada vez tienen más presencia en nuestra sociedad.
¿Cómo reaccionar ante un adolescente violento?
Se conoce como el Síndrome del Emperador, un trastorno de la conducta que si se detecta a tiempo tiene solución con un adecuado tratamiento psicoeducativo con un profesional especializado. Conviene poner remedio cuanto antes porque de no ser así se convierte en el drama de muchas familias.
Son hijos agresivos que desarrollan una violencia psicológica y física contra sus padres en un primer momento, complicada de detectar desde el ámbito familiar dada la culpabilidad y vergüenza que sienten los padres, siendo silenciada hasta que se manifiesta en forma de “violencia física” donde ya se hace evidente.
Se manifiesta en niños y adolescentes con dificultad para mostrar culpa y arrepentimiento sincero, incapacidad para aprender de los errores y de los castigos y conductas habituales de desafío, mentiras e incluso actos crueles hacia la madre y los hermanos fundamentalmente.
Hay que enseñar a los niños y adolescentes a convivir con el fracaso.
Es necesario educar desde pequeños en la existencia del fracaso, de la frustración y en dar herramientas para superar estas sensaciones y autocontrolarse ante situaciones adversas, a través de pautas educativas claras, firmes y consensuadas.
Los niños deben aprender lo que es el NO antes de ser adolescentes.
Hay que enseñar al niño que sus deseos tienen límites y que hay unas normas que deben ser respetadas en la familia para poder respetarlas después en la sociedad.
El Síndrome del Emperador aumenta el acoso escolar. Un 90% de los casos de acoso escolar están ocultos ya que se notifican solo un 10% de los que se registran en el país. En estos tiempos se ha añadido un factor nuevo y muy relevante: “la crueldad y el ensañamiento hasta el límite de grabar las agresiones en móvil y pasárselas de unos a otros”.
Si te identificas con esta situación lo primero que debes hacer es restablecer la jerarquía familiar. Más que nunca los padres deben estar unidos, apoyándose el uno en el otro, nunca del lado del hijo tirano.
En estos casos el hijo ejerce el poder y la autoridad, por ejemplo sólo se ve el programa que quiere el niño, come lo que desea, se hace lo que él dice…en definitiva se altera la dinámica familiar.
SI NO SE ES CAPAZ DE RESTABLECER LOS LÍMITES FAMILIARES ES NECESARIO PEDIR AYUDA CUANTO ANTES pues cuanto más tiempo se mantenga esta situación más difícil será colocar a cada uno en su lugar.
Es muy importante que los padres no se sientan culpables y puedan salir reforzados de la situación para que no se vuelva a producir.
Si vas a dar el paso, en el blog de Remonta Pedagogía pondremos todo nuestro esfuerzo e ilusión en darte toda la información que necesites para tomar buenas decisiones.
Nos vemos pronto
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