El bullying o acoso escolar es un fenómeno que afecta a niños y adolescentes de escuelas públicas y privadas de todo el mundo; En el acoso escolar predomina el psicológico frente al físico. El 10% de los casos de acoso escolar son físicos y un 90% psicológicos. No obstante, es muy complicado calcular el número de casos de acoso que existen en nuestra Comunidad Autónoma ya que “no hay denuncias y se somatiza” con síntomas como ansiedad, dolor de tripa o dolor de cabeza.

Es muy difícil detectarlo desde un primer momento en los estados iniciales sobre 3º-4º de Primaria. Por desgracia hay familias que lo detectan en la última etapa, en la ESO, donde el niño se encuentra con que tiene que ir para él a un campo de concentración durante todo el día, que está mal, que tiene que aceptarlo y que no sabe cómo hacerlo.  

 

  • ¿Qué es el acoso escolar?

Son episodios continuados de violencia hacia un alumno. Los padres de familia deben saber identificar en qué momento deja de ser una simple pelea entre compañeros y pasa a tratarse de un acoso constante e intimidatorio ejercido sobre una víctima.

 

  • Tipos de acoso

             El bullying puede ser:

Verbal, son acciones no corporales con la finalidad de discriminar, difundir chismes o rumores, realizar acciones de exclusión o bromas insultantes y repetidas del tipo poner apodos o motes, insultar, amenazar, burlarse, reírse de los otros, comentarios despectivos generar rumores de carácter racista o sexual, etc. Es más utilizado por algunas chicas a medida que se van acercando a la adolescencia.

 

Físico, incluye golpes, empujones e incluso palizas entre uno o varios agresores contra una sola víctima. En ocasiones, se produce también el robo o daño intencionado de las pertenencias de las víctimas. y muchas veces puede pasar desapercibido por los profesores o padres de familia. Hay muchas maneras de detectar el momento en el que un niño o adolescente es víctima de acoso.

 

Psicológico, en este caso existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro. Son acciones que dañan la autoestima de la víctima y fomentan su sensación de temor, con el problema añadido que son las más difíciles de detectar por parte de profesores o padres porque son formas de acoso o exclusión que se llevan a cabo a espaldas de cualquier persona que pueda advertir la situación.

 

Frecuentemente, los agresores utilizan esta forma de acoso con el fin de subrayar, reforzar o resaltar acciones llevadas a cabo con anterioridad, manteniendo así latente la amenaza. Incrementan la fuerza del maltrato, pues el acosador exhibe un poder mayor al mostrar que es capaz de amenazar aunque esté presente una figura de autoridad.

 

En el agredido, aumenta el sentimiento de indefensión y vulnerabilidad, pues percibe este atrevimiento como una amenaza que tarde o temprano se materializará de manera más contundente. Pueden consistir, por ejemplo, en una mirada, una señal obscena, una cara desagradable o un gesto.

 

Social, pretende aislar al niño o joven del resto del grupo, ignorándolo, aislándolo y excluyéndolo del resto.  Puede ser directo: excluir, no dejar participar a la víctima en actividades, sacarlos del grupo o indirecto: ignorar, tratar como un objeto deshumanizando a la victima, como si no existiera o hacer ver que no está ahí.

 

Sexual, se presenta un asedio, inducción o abuso sexual o referencias malintencionadas a partes íntimas como comentarios obscenos del cuerpo de la víctima. Incluye el bullying homófobo, que es cuando el maltrato hace referencia a la orientación sexual de la víctima por motivos de homosexualidad real o imaginaria.

Ciberacoso por las redes sociales las 24 horas al día,  es un tipo de acoso muy grave y preocupante por la gran visibilidad y alcance que se logra de los actos de humillación contra la víctima y el anonimato en que pueden permanecer los acosadores.

 

  • 5 síntomas que delatan que tu hijo pude ser víctima de acoso escolar 

 

  1. Cambios de comportamiento. Muestran ansiedad, tristeza, preocupación que se somatiza en dolor de tripa y de cabeza.

 

  1. Trastorno del sueño. Pueden volver a hacerse pis en la cama.

 

  1. Cambios en hábitos alimenticios.

 

  1. Negativa de ir a la escuela. Tiene pánico de ir a clase, la víctima se encuentra en una situación de “secuestro emocional importante” porque muy pocas veces funciona el cerebro racional que le permitiría pensar en la estrategia a seguir para salir de allí. Está bloqueado.

 

La víctima no sabe cómo reaccionar, solo se entristece, tiene mucho miedo y sólo se defiende para sobrevivir, “cómo puedo salir de aquí” 

El grupo es el único que puede ayudar, ellos están tan bloqueados que no dicen nada, no lo comunican y si siguen sin decir nada se hunden.

 

  1. Cambios en el rendimiento escolar. Entre los 6-8 años se da una bajada en las notas. Con 7-8 años vienen a casa con preocupación y haciendo comentarios del tipo “soy un inútil, no valgo para nada…”

Se recomienda restablecer la comunicación entre padres e hijos, realmente estamos muy intercomunicados con las redes sociales pero se está perdiendo la comunicación familiar. Es muy importante que sea una comunicación abierta y constante, para dar seguridad al menor y poder expresar si es víctima de este tipo de acoso y tomar cartas en el asunto. Preocuparnos por él preguntando ¿qué tal te ha ido en el colegio?, observar si hay algún cambio en el comportamiento….

Para evitar casos de acoso escolar es necesario la unión de toda la comunidad educativa, el alumnado, los docentes, el equipo directivo y la familia.

  • Cuál es el perfil del acosador y cómo detectarlo

El perfil del acosador suele ser el de una persona físicamente fuerte, impulsiva, dominante, con conductas antisociales y con una ausencia total de empatía con sus víctimas. Por lo general, se trata de excelentes manipuladores, que necesitan reforzar su ego y su escasa autoestima a través del grupo donde ejercen presión sobre otros para hacer a alguien distinto.

Tienen la intención de dañar y se manifiesta un desequilibrio de poder entre el grupo y la víctima.

Es necesario “vigilar las conductas de los niños desde una edad temprana” ya que una de cuatro interacciones en niños de Educación Infantil es agresiva. Hay niños que muerden, pegan, arañan, excluyen y si esto no se corta va de mal en peor.

Hay que decirles que no pueden hacerlo y que hacen daño a los demás. Por otro lado hay que destacar el principio de autoridad de los padres y educar a los hijos en la tolerancia a la frustración.

  • Efectos del acoso escolar

Inmediatos: baja autoestima, poca confianza en sí mismo, angustia, dolor de tripa, de cabeza, tristeza, ganas de llorar, rechazo al cole y a relacionarse con los demás, mucho miedo y ansiedad.

A largo plazo: pueden durar hasta 40 años después de haberlo sufrido, sentimiento de soledad, indefensión. Son personas pasivas, no saben hacerse valorar ni dar sus opiniones.

Espero que te sea de gran ayuda, compártelo para que pueda llegar a más personas que puedan encontrarse en esta situación. En remontapedagogia.es estaremos encantados de escucharte.

Mucha suerte y ánimo.